Escritura Visual

26 May, 2011

El hombre es el único animal que cae dos veces en la misma piedra, pero yo soy una mujer

Dicen que el hombre es el único animal que cae dos veces en la misma piedra. Yo, que soy una mujer, rectifico mi camino y si hace falta cambio de rumbo. Y nunca, nunca, miro atrás. Ni me acerco, ni lo huelo, ni lo pienso. ¿Pasado? Pues pasado es. Lo haya decidido quien lo haya decidido.

Juega en mi contra, no obstante, que tengo poca memoria histórica y que a menudo, soy más tonta que las piedras. ¿Estoy haciendo humor? No pensaba.

Pero la realidad es así de chistosa y triste a la vez. Me dejo engañar fácil… o me dejaba engañar fácil. Si algo he ido aprendiendo con los años es a construir una fuerte coraza (para proteger lo que su propio nombre indica) y aunque es una pena dejar de ser tan ‘lo que sea’, es lo que hay.

Y si lo hay, pues pa’lante con eso.

10 May, 2011

Detrás de una sonrisa

Filed under: Personal — LB @ 23:01
Tags: , , , ,

Espero haberme equivocado; y poder rectificar más adelante.

Desviar mis pasos hacia otro camino, cambiar de rumbo, tan sólo un poco más adelante.

No me gusta caminar entre escombros, entre cenizas, entre libros sin terminar y discos rallados.

Estoy harta de escuchar la misma música, de no poder cantar sin desafino, de no poder bailar en lo más alto. De volar con miedo, de huir, de esconderme, de hablar de humor cuando no bromeo, de borrar una lágrima detrás de una sonrisa.

No quiero ni puedo evitar ser frágil, siendo aún así una persona muy fuerte.

Y no sé por qué me empeño en estar despierta de noche cuando todo está a oscuras y el sol ya no responde si lo llamo.

Quiero ser capaz y demostrarlo.

6 abril, 2011

Plagado de flores

Filed under: Personal — LB @ 22:48
Tags: , , ,

A veces nos limitamos a mirar en una sola dirección. Vemos sólo ‘aquello’ y si eso no es como nosotros queremos… resulta que nada funciona.

Entonces, llega el momento en que alguien te saluda por un lado, por el otro y te da un golpecito en la espalda. Quizás ignoras ese simpático gesto o, simplemente, lo recibes como algo más. Puede que no lo valores y sigas obsesionado con ‘aquello’, con lo que parece ser que entorpece tu camino más que nada.

Pero después de un día y otro día recibiendo golpecitos en la espalda, resulta que uno de esos te hace quedarte mirando hacia otro lado. Hacia donde llevabas sin mirar demasiados días…

Y piensas, sonríes y eres consciente de lo que sí tienes, de todo lo que sí funciona en tu vida y aquello que entorpecía tu camino sigue ahí, pero no es tan grande como creías. El camino se ha ensanchado y está plagado de flores: todas ellas para ti.

Finalmente, ha llegado el momento de valorar a quienes han estado siempre ahí, apoyándote, haciéndotelo todo más fácil.

Por todo ello, gracias, amigos.

Crea un blog o un sitio web gratuitos con WordPress.com.