Acomodados. En el sofá de su casa, de su vida.
Empiezan cambiando de canal. Lo llaman hacer zapping. Hacia delante, hacia atrás. No se deciden. 10 segundos aquí, 2 minutos allá. Parece que esto les gusta porque aguantan 10 minutos… pero siempre vuelven a cambiar.
Hasta que se cansan de buscar el canal que más les pueda gustar -el idóneo para ellos- entre toda la oferta de canales y se conforman. Dejan el mando a un lado y deciden probar, darle una oportunidad. Y si no es demasiado horrible lo que ven, ahí se quedan.
Ya han perdido suficiente tiempo, ahora sólo quieren poner los pies encima de la mesa y dejar que pasen los minutos vacíos, la noche.
Y de este modo el hombre se adormita en el sofá y en su vida.