Me robas el sueño y las horas de
dormir.
Mañana, tarde y noche;
no puedo
dormir.
El muro frente al que me encuentro
siempre estuvo ahí.
No quieras engañarme,
estúpido yo,
márchate de aquí.
Me hablaste sobre The wall
(de Pink Floyd)
pero oí The world.
Ya empezamos sin entendernos.
Y donde yo veía un mundo
tú siempre viste una pared.